"Es muy bonito de su parte que haya dicho eso de mí. Muchas gracias por tu amabilidad, Daniel. Por cierto, ¿sabes si tiene novia? ¿Si está casado? Tengo una hija de 25 años, Alexandra, y ambos formarían una gran pareja. Ahora tendríamos la oportunidad de presentarnos y conocernos todos personalmente", bromeó el también cineasta al diario Daily Mirror, después de que le informaran de los elogios dirigidos por Daniel hacia su persona.
Una de las características que ambos actores tienen en común es su corta estatura, una condición que a Hoffman no le parece demasiado relevante siempre que se tomen ciertas medidas para contrarrestar sus negativos efectos en pantalla. Por ello, recomienda a Daniel que tenga muy en cuenta con quién se rodea a la hora de embarcarse en un nuevo proyecto cinematográfico.
"El problema de la altura es muy fácil de superar, sólo tienes que asegurarte de que el resto del elenco de tu película es incluso más bajo que tú. Yo ni siquiera tengo ese problema en casa, ya que mi hija también es de estatura baja", comentó.
Otra de las ventajas de contar con el intérprete británico en su familia sería la posibilidad de que Hoffman compaginara mejor sus facetas profesional y personal, ya que el actor admite que su extensa trayectoria profesional le ha dejado siempre poco tiempo para atesorar momentos inolvidables con sus hijos.
"Llevo 31 años de matrimonio, pero me entristezco mucho cada vez que me doy cuenta de lo que han crecido mis hijos al ver fotos familiares. No logro recordar cuándo tuvieron lugar algunos de los momentos que retratan esas imágenes, mientras que mi mujer tiene una gran memoria para ello.
Por otro lado, yo recuerdo con exactitud cada una de las anécdotas de mis rodajes, ya que a veces les he dedicado más tiempo a ellos que a mis hijos. He sido siempre un padre activo, pero el trabajo ha sido siempre mi mayor ocupación", concluyó.
