Según confesó el actor británico, “sentí verdadero temor de encasillarme en el personaje de Harry Potter, y cuando terminó el rodaje de esta saga llegué a pensar que no sería un actor lo suficientemente bueno como para asumir otro tipo de roles, y ese temor se intensificó cuando tuve tiempo libre.” “Estaría mintiendo si digo que absolutamente nadie me llama Harry Potter. Claro que sí. Pero, ¿sabes qué? Cada vez más gente me llama Daniel Radcliffe, lo que es encantador”, explicó el actor de 23 años.
A su juicio, “un artista es como un atleta y si no te ejercitas, terminas perdiendo toda tu confianza, pero ese temor se ha ido disipando conforme he logrado interpretar otros personajes distintos al de este joven mago, y que me han permitido explorar y desarrollar otras facetas en mi carrera como actor.”
Admitió que uno de esos personajes que le ha permitido dejar atrás a Harry Potter ha sido su rol en A Young Doctor’s Notebook, una adaptación para la televisión de A Country Doctor’s Notebook, la novela del escritor Mikhail Bulgakov. “No sabían que yo era fan. Lo leí y me encantó, y lo volví a leer después, y por mi 21 cumpleaños fui a Rusia a visitar su casa. Lo hice como regalo a mí mismo”, remarcó.
