"Mis padres son muy estrictos en cuanto al trabajo y así me lo han inculcado; tanto a amar y respetar lo que hago como a querer sentirme orgullosa de ello. Aunque, por otra parte, es algo muy irritante a veces porque me obsesiono con la perfección. Soy mi peor crítica, siempre quiero mejorar y llegar cada vez más lejos", confesó Emma a la revista Marie Claire.
Para añadirse nuevos retos, la intérprete compagina con su trabajo sus clases en la Universidad estadounidense Brown, donde volverá este mes de enero después de un año como alumna en la Universidad de Oxford. De vuelta a la vida de estudiante, la famosa Hermione de 'Harry Potter' está ilusionada con unirse de nuevo a la institución Ivy League, ya que a diferencia del estilo de vida de Hollywood, le ayuda a mantener los pies en el suelo.
"Creo que tener tiempo para alejarme y estudiar es realmente importante. Me ayuda a tener una perspectiva sobre las cosas y a estar rodeada de gente que vive su día a día de una manera distinta y que tiene otras aspiraciones. Mi profesión es extraña y eso puede darme cierta intranquilidad a veces. No está de más recordar que en cierto modo es una locura. La felicidad está en sentirme satisfecha por hacer el trabajo que hago y también en tener buenas relaciones con la gente que me importa", explicó.
