Harry Potter y el Príncipe mestizo es una película, al igual que el libro, de transición ¿y a que me refiero con esto? Pues que nos sienta las bases del Apocalipsis que se avecina en las otras dos últimas películas de Harry Potter que se avecinan.
La película empieza con una trepidante escenas de los Mortifagos por todo Londres destruyendo todo a su paso, pasando por el mágico callejón Alley, donde los villanos intimidan a la población.
La cinta tiene calidad es indiscutible, y no sólo visualmente (o por el grandísimo elenco de actores británicos) sino por la agilidad en la que en ésta ocasión se invita al espectador a participar inmediatamente en la trama aunque –como es mi caso- se haya olvidado completamente de pasajes enteros de éste libro.
Deslumbrantemente bien hecha y, quizás, deliberadamente menos fantasiosa que las anteriores, en esta película se palpa de manera mucho más cercana el drama de la vida y la muerte.
Aunque no confundan lo que estoy escribiendo, el inicio y el final están repletos de acción, en el medio encontraremos secuencias tontas de amores juveniles, Dumbledoore mostrándole recuerdos a Harry del pasado de Tom Ridlle conocido mas tarde como Lord Voldemort y Harry ensayando pociones de un diario encontrado por Azar y que pertenece a un misterioso príncipe mestizo.
Lo curioso del caso es que esta parece ser una versión muy libre del libro, cosas importantes y relevantes para el desenlace fueron obviadas y se trataron muy superficialmente (como el mismo misterio de quien era el príncipe mestizo)
A mi entender no nos encontramos ante la mejor película de la saga Potter, al final sentí que el tiempo tan largo que habíamos esperados los Fans no había valido la pena, ni siquiera la muerte de Dumbledore que pensé seria algo apoteósico fue algo que apenas el teleauditorio sintió (estuvo muchísima mas dramática la muerte de Sirius Black) y el cambio de la escena final (donde dumbledore lo paralizaba y lo cubría con la manta de invisibilidad) a esta patraña de Harry mirándolo todo sin hacer nada deja muy mal parado al personaje.