Emma Watson podría ser una de las actrices jóvenes más populares, pero hubo un momento en que contempló dejar de Harry Potter. Eso fue cuando tenía 16 años y tuvo que renovar su primer contrato. Después de rodar la quinta serie de Harry Potter y la Orden del Fénix, tuvo la opción de retirarse de la franquicia y, de hecho, ella estuvo muy tentada de hacerlo.
La razón fue el lado feo y la negatividad que las películas habían introducido en ella. Emma Watson tenía que comportarse como una niña de la escuela y tenía que obedecer a todo lo que le pedían que haga.
Emma Watson contó que a menudo se sentía muy mal e impotente, porque su vida no estaba bajo su control porque tenía que seguir un horario para poder grabar las películas.