Joanne K. Rowling la autora de Harry Potter dice que no plagió

Las acusaciones de plagio y amenazas de demandas millonarias no dejan en paz a la exitosa escritora británica Joanne K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter. Esta vez, los herederos australianos del escritor Adrian Jacobs, que murió en 1997, han extendido a la escritora la demanda que en junio de 2009 habían presentado contra la editorial Bloomsbury.

En concreto, la acusan de haber robado numerosas narraciones e ideas de "Las aventuras de Willy el Mago" y haberlas usado en "Harry Potter y el cáliz de fuego".
Max Markson, abogado de los herederos, calculó que la demanda rondaría los 1.000 millones de dólares.

Rowling niega de plano que haya algo de verdad en la acusación: "Me entristece que se haya hecho otra denuncia de que tomé material de otra fuente para escribir Harry'', dijo. "El hecho es que nunca había escuchado del autor o del libro antes de la primera acusación por aquellos relacionados con los herederos del autor en 2004; nunca he leído los libros". La autora no duda: "Las acusaciones no son sólo infundadas sino absurdas y estoy decepcionada de que yo, y mi editorial británica Bloomsbury, seamos puestos en la posición de tener que defendernos."