El poder de las redes sociales como herramienta promocional es cada vez mayor. Un buen ejemplo lo tenemos en el último film de Rupert Grint, el amigo pelirrojo de Harry Potter, que ha visto como el empuje de Facebook ha hecho posible que su última película llegue a los cines.
La película en cuestión lleva el título de Cherrybomb y se trata de una cinta independiente que se estrenó en el pasado Festival de Berlin y que no encontraba distribuidora. Tras su puesta de largo en la capital germana la cinta, cargada de escenas de alto contenido erótico y otras muy violentas, quedó guardada en el cajón a la espera de una distribuidora que la llevara a las salas.
Cansados de esperar, los fans de Grint (que protagoniza una escena de cama), canalizados desde una web llamada 'Ice-cream man' organizaron una campaña de apoyo a la película que llegó hasta Facebook donde abrieron un grupo de apoyo que, según informa el diario británico 'The Independet', pronto logró los 10.000 miembros.
Una cifra que no han pasado por alto las distribuidoras ya que da buena cuenta de la respuesta del público. "Ha habido mucha gente que se ha puesto en contacto con nosotros para preguntar dónde podían ver la película", afirma Robbie Little, co-presidente de Little Film Company, la productora de Cherrybomb que reconoce que la intensa campaña de Internet y la "montaña de emails" les ha "ayudado" a la hora de ir a hablar con las distribuidoras.
"Estoy muy feliz por el tremendo apoyo que la película ha tenido tanto en la página oficial de Facebook como en otros sitios web y estoy muy agradecido particularmente a mis fans que han viajado por todo el mundo para asistir a festivales y preestrenos", afirmó el actor en declaraciones al diario británico.
Otra que está sorprendida por el poder de la red es la directora de la película Lisa Barros, que dice estar alucinando por el alcance que ha tenido esta campaña. "Algunos de los fans vinieron desde América para apoyar desde fuera la premiere en Berlin", exclamó emocionada.